El Puente de Carlos está decorado con 30 estatuas a ambos lados del mismo. Pero su mayor atracción son la cruz y el atril que representan el lugar donde San Juan de Nepomuceno fue arrojado al agua. Dice la leyenda que se cumplirá aquel deseo que se le pida tocando las cinco estrellas de la figura, cada una con un dedo de la mano, que representan las estrellas que podían verse la noche en la que fue arrojado. Praha